sábado, 30 de abril de 2011

Silvia




Esta semana tuve la oportunidad junto con mis compañeros de la EAMM de darle forma a un proyecto personal sobre la diversidad familiar y sexual con el fin de ilustrar una muestra.
Voy a ser franco, no era una idea que a priori y por mi propia cuenta pudiera desarrollar, pero puestos en faena y con esa premisa fui dando forma a mi proyecto.
Ante todo no quiero caer en obviedades ni pretendo escandalizar. Este tipo de muestras debe servir para normalizar, hacer cotidiano un hecho que ya es por sí mismo, a pesar de las voces que siguen gritando y clamando. Por ello quise contar con Silvia, por encarnar los parámetros que estimé tener en cuenta para dar forma y estética a mi resultado final. No es más que una serie de retratos, con mero afán documental. Sencillo y conciso, libre de artificio, una serie corta para dejar constancia de presencia, esencia y contexto.
Algo que todos y cada uno de nosotros disfrutamos, algo que nos hace ser como somos mediante la propia experiencia.

Gracias, Silvia, por hacerlo tan fácil.