Y se convirtió en todo un clásico de los veranos melillenses. Volvió el mercado medieval.
Fue un breve paseo, por la tarde, sin los agobios ni la multitud que abarrota las calles de la ciudadela a altas horas. También es verdad que jugaba España, y pude circular, enfocar y disparar con más sosiego.
Magnificas fotos. Has conseguido transportarnos a otra epoca con tu objetivo.
ResponderEliminarMuchas gracias, Raúl!
ResponderEliminarPareces bueno, tienes talento…pero necesito algo más que cinco fotos en blanco y negro para que me sorprendas…¿esto es todo lo que puedes hacer? …ja ja ja un abrazo.
ResponderEliminarTambién puedo hacer malabares con cubos. Eso sí, preciso de dos especialistas como yo.
ResponderEliminar¡¡Chico admirada me tienes con estas fotografías!! Me encantan absolutamente todas y la últimaaaa es preciosa. ¡¡Viva el blanco y negrooooo!!!
ResponderEliminar