Reencuentros.
Pisar Madrid es siempre reencontrar y recordar. Y revivir. Y no olvidar. Soria ha sido corta e intensa, indescriptible. Repasar textos en un autobús de vuelta, pasar tardes de cervezas con Roberto, mi primo y mi hermano. T4 y La Latina. Gran Vía y siempre Marqués de Vadillo. Numancia con sus héroes, el Duero y la Laguna Negra. Olmos secos y Machado.
Os dejo algunas fotografías sueltas e inconexas, cuchilladas de cuatro días y cuatro noches que no podrían expresarse de otra forma por su grandeza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario